El cielo no es azul

No puedes llamarte seguidor de Cristo sí no tienes compasión por los demás, no eres seguidor de Cristo si discriminas a un grupo de personas por su “estatus social”, no eres seguidor de Cristo si discriminas un grupo o individuo debido a su color de piel o su procedencia. 

Y aunque ser realista muchas veces suena a pesimismo la cruda realidad es que estas tendencia de comportamiento representan lo que esta mal con la sociedad, el mundo esta bajo las tinieblas y el maligno se ha apoderado del corazón de una basta cantidad de personas en en el mundo. Y digo que, a estas alturas como dice la biblia “Los impíos procederán impíamente y los limpios se deberán limpiar aun mas” (Dn 9:10 Ap 22:11) 

He escuchado a lo largo de mi vida que el pecado de Sodoma y Gomorra eran el homosexualismo, pero la verdad es que era uno de muchos, uno de esos que causa escándalo en todo tiempo. Si bien la ley de Dios y la ley racional y la ley natural desaprueba tal idiosincrasia también desaprueba la soberbia y la altanería. 

Dirigentes políticos ganan popularidad debido sea a su desprecio por individuos que practican el homosexualismo como a quienes las aprueban, lo que las practican son receptores de tanto repudio que aun los Cristianos los aborrecen, los cuales se escudan en una fachada de superioridad porque piensan son los guardianes de la ley divina; en su ley El Dios Creador desaprueba tanto lo uno como lo otro y delante de Él la humanidad entera esta atestada de desenfreno, tanto que la misma creación (Rom 8:21-22) espera ser librada de la vileza del ser humano. 

Ahora bien, las raza causīs, gran número de civilización e imperios han basado sus políticas en cuestiones raciales, pero nunca como en los últimos siglos, tales ideales ha llevado al mundo entero a las guerra, solamente porque un grupo privilegiado piensa que tienen mérito alguno debido a su color de piel y su herencia genética. Utilizan esta terminología “raza” para categorizar a un grupo de personas, el concepto como raza no debería existir como peyorativo ni como calificativo, todos somos creados por un mismo Dios, pero el pecado y la terquedad nos ha dividido. 

Latinoamérica está lamentablemente ahogada en la misma terquedad y mal, gobiernan personas que anteponen sus voluntades antes que las del pueblo, permiten que grupos delictivos operen y opriman la población. Hubieron en sus inicios vestigios de libertad, de unión, pero la ambición de unos pocos socavaron tales visones.


En el reino de Dios, no hay esclavo ni libre, no hay judío ni griego, no hay hispanoamericano o asiático, somos todos comprados con una misma sangre. No desprecies a otro por sus preferencia, no desprecies a otros por sus equivocaciones, ora por su salvación pero antes cuida la tuya, que estás tribulaciones son pasajeras, y delante de Él comparecerá el que te desprecia, aquel que te desprecia por tu procedencia aunque sea ciudadano del mundo como lo eres tu. 

Las practicas antinaturales son abominación a Dios, pero lo son la altivez y el orgullo también.  

Siguiente
Siguiente

Un día más